domingo, 8 de abril de 2012

Daniel, cuando leas esto... quizás mañana, puede que no. No sé si te acordarás de que lo has escrito. Ahora mismo creo que vas demasiado metido como para que recuerdes en todo lo que has pensado.

Vuelves a casa con un pesar, con las pupilas dilatadas y con la sensación de ser la absoluta y puta mierda que eres.

No sé si decirte que desistas, pero ahora mismo es lo que estás pensando. Desite, abandónate a la desidia y vive como un ignorante. Olvida todo lo que alguna vez aprendiste o leíste. Despoja a tu mente de casi todo atisbo de ganas de hacer algo nuevo, exceptuando las cosas que incluyan las palabras "crucero" y "todo incluido"... eso te debería dejar de parecer una hortera, y deberías empezar a escribir horterada sin hache, nadie de en lo que te vas a convertir la usa.

Deja de preocuparte por las cosas, por la gente o por las personas. Difumina tus ideas y todo lo que alguna vez te pareció entretenido.

No vuelvas a ir nunca a la obra de teatro, no entres al cine a no ser que sea una genial película de Hollywood estilo comedia romántica o peli sin argumento pero con muchos efectos especiales. Atiende más a los Óscar que a las Palmas de Oro.

Para ti, a partir de ahora dejaron de existir Ovidio, Tito Plauto, Kafka, Hesse, Platón, Ihering, Stendhal, Cortázar y esa lista que los acompaña, abandónate a Rowling, a Meyer, a Falcones o a Collins. No te olvides NUNCA de no mencionar nunca jamás a los primeros.

Empieza a leer a Marx, a Hegel o a Bakunin y abandónate a todo lo que te digan, no busques más explicaciones que las que ellos te den y justifícalos en bucle. Si es bueno A, es porque A es bueno.

Tenemos un país excepcional, que no caiga en el olvido; pero recuerda que no debes rebasar fronteras... quizás un par de veces las de tu comunidad autónoma, pero nunca más de una vez cada cinco años y si lo haces, ve a la playa, siempre a la playa.

Deja de interesarte por nada, nadie es feliz sabiendo qué es la fuerza de Coriolis, nadie es feliz sabiendo qué es la reciprocidad de la alimentación óptica y nadie es feliz sabiendo qué quería hacer un físico metiendo un gato en una caja.

Empieza a tratar a la gente según intereses, olvídate de las amistades... no existen. A veces, los amigos se interponen entre tú y echar un polvo, elige siempre el polvo.

Nunca des tregua, nunca seas educado y nunca te comportes como un gentil. Nadie te debe importar al margen de ti mismo, puedes fingir que así lo es, pero sólo por un tiempo limitado que se deberá corresponder con el tiempo que quieras emplear a esa persona para un fin concreto.

Trata a las mujeres como si fueran putas y folla sólo hasta que te corras, ese es la verdadera finalidad del sexo, el resto es totalmente secundario y en ocasiones, colateral. No te ates a nadie, da ilusiones a quien no te importe y empléalas para eso y para nada más, ninguna lo merece.


En resumen, para que lo recuerdes bien... deja de ser amigo de nadie, deja de querer ser la pareja de alguien que no te quiere, deja de lado todo aspecto cultural, acomódate al vulgo, conviértete en un normal, en un "adaptado", deja de ser un fantasma triste que vaga sin saber demasiado bien qué hacer y empieza a ser un ignorante feliz del montón, al que inexplicablemente le empezarán a ir seguramente las cosas bien.

¿Por qué? Porque sí, porque eres lo que a nadie le importa, porque eres a quien nadie quiere y porque da la casualidad de que eres alguien con el que nadie se quiere conformar, por extraño que parezca... suelen querer menos. Así que, jódete... tú y tus putas inquietudes os lo habéis ganado, más te hubiera valido ser un cualquiera, un pusilánime y un donadie feliz que un solitario culto al que condenan al exilio.

sábado, 7 de abril de 2012

I wanted to tell you I changed.
I wanted to tell you that things would be different this time...

I see you,
you see me.
Differently.

I see you,
you see me.
Differently.

You tell me that you love me but you never want to see me again...
You tell me that you love me but you never want to see me again...
You tell me that you love me but you never want to see me again...
You tell me that you love me but you never want to see me again...

domingo, 1 de abril de 2012

Un enemigo del pueblo

STOCKMAN. (Señalando a HOSVSTAD)- El propio "Portavor del Pueblo" reclama para la masa una educación superior y completa, más cercana a la verdad. Pero ahora resulta, según la teoría de ese mismo periódico, que la verdad vendría a ser el veneno del pueblo. He ahí el viejo y tradicional error: despreciar la cultura porque es perjudicial, porque desmoraliza al pueblo. Y no es así. lo que de veras desmoraliza es la pobreza, la ignorancia y todo cuanto se ha dejado imperar para embritecerle. ¡Por eso digo más: la mayoría no tiene razón nunca!

(...)

STOCKMAN.- ¿Tenía razón la mayoría cuando presenciaban cómo crucificaban a Cristo?(Silencio) ¿Tenía razón la mayoría cuando se negaba a creer que la Tierra se mueve alrededor del Sol, y permitía que tratasen a Galileo como a un perro? La mayoría tarda cincuenta años en tener razón. La mayoría no tiene razón hasta que no obra con razón.

(...)

STOCKMAN.- ¡Respóndame a esto! ¡Por favor, sólo un instante más! Por una carretera avanza un pelotón de soldados hacia el enemigo. Todos ellos están convencidos de de que ése es el camino justo y seugro. Pero dos kilómetros más adelante hay un hombre solo, de avanzada. Este ha comprobado que el camino es peligroso, que sus camaradas van a caer en una emboscada. Retrocede rápidamente y se encuentra con el pelotón. ¿No es evidente que este hombre tiene derecho a prevenir a la mayoría, a oponerse a la mayoría si cree que está en lo cierto? ¡Para que muchos sepan algo, debe haber uno que lo sepa antes! (Sus palabras han conseguido el silecio.) Sucede siempre igual. Los derechos son sagrados hasta que es perjudicial hacer uso de ellos. (...)

 Un enemigo del pueblo - Ibsen Miller