Los hay que viven para los demás sin ser altruistas. Hablo de esa amalgama creciente de población que vive en busca de una aprobación baladí de sus supuestos congéneres.
Despreciables me parecen las modelos y las misses, lo digo totalmente convencido. Esclavas de una cintura de avispa, un busto rígido y turgente, unas piernas largas y una cabeza vacía. Sonriendo sin motivo como un maniquí; y habiendo leído en vida lo mismo que uno de estos.
Crédulas aprendices de deidades venusianas encarnadas, encarceladas en su propia cárcel de hueso y carne, pendientes de la aprobación de un atajo de memos que viven inmersos en este absurdo bucle.
Más hueso que carne (me atrevo a decir)
ResponderEliminarHacía mucho que no pasaba por aquí.
:)
No compadezcas a toda esa gente y ayudame de una puta vez a construir un buen gulag en el descampaó del Ensanche...
ResponderEliminarP.d: Ayer nos pasamos por el Oktoberfest Alcalaino... o lo que es lo mismo, Festival ALEMÁN de la CERVEZA en ALCALÁ.
Más marranos que en San Martín.