sábado, 24 de enero de 2009

Dicen que el tiempo cierra las heridas, sólo un egoista innova.

Es difícil explicar tu indiferencia.

No me arrepiento de nada, si tiraste todo por la borda.

Queda la resignación... que la marea te devuelva a mi isla.

Es pura matemática... uno más uno nunca serán tres, por eso me siento un cero a la izquierda.

Casi muere mi esperanza, a ti que más te da si te menea otra brisa, anda...

Asfixia el humo de la broza, ya saldé mi deuda.

Las nubes conectan, Babilonia.

Aunque seas la N de mi brújula... mis bolsillos llenos de arena nunca pagarán tu castillo en la luna.

La visión se nubla. Piensa en mañana.

No vale tu disculpa, se que otra me tratará como merezco.

Tengo que olvidarte, de hecho ya no me acuerdo de tu nombre... a penas de tu aspecto.

Que te vaya bonito...

2 comentarios:

  1. Olvidar no es tan fácil.
    Noooooo no.
    Me acabo de dar cuenta de que no veo tus actualizaciones... voy a ver si lo arreglo con mi precaria habilidad informática.já!

    Muas!

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  2. "Aunque seas la N de mi brújula... mis bolsillos llenos de arena nunca pagarán tu castillo en la luna." Sí señor.

    Olvidar, olvidamos lo que no queremos. Qué le vamos a hacer. Suerte.

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