sábado, 10 de enero de 2009

snow...


Pero importa más que nieve.


Me parece demencial, de veras. Me considero idiota, cada vez que soy testigo de semejante espectáculo como el que ahora mismo está ocurriendo ahí fuera; porque no soy capaz de comprender el porqué.


El periodismo, descontado claras excepciones, es una de las profesiones a las que más aborrecimiento les dono de mi cosecha particular. Primero y principal, salvo los días de clase, en los que leo un par de periódicos para hacerme una mínima idea de lo que sucede en el mundo; no me molesto lo más absoluto en mantenerme informado de cómo van las cosas allá fuera, simplemente porque me pongo enfermo. Bien. Hoy, sábado, me tocaba evadirme levemente de la vorágine de noticias que pretenden inyectarnos para conseguir una opinión mediática, usualmente desinteresada en estos temas. Me ha sido del todo imposible, claudicando, nuevamente, ante mi madre, con mis intentos de comer en mi cuarto para evitar contacto con ese turbador invento al que llamáis televisor, devorador de horas y embotador de cerebros. Todo este ciclo de sucesos me ha llevado a, aunque no quisiera, tener de fondo ese circo al que llaman noticiario.


La verdad, podría despotricar sobre tantas cosas en este momento y con estos pretextos… pero el tema que hace a hoy un día singularmente odioso, como ayer, pero ayer me pude escapar de la tediosa tarea de mantenerme en este mundo. Lo que me quebranta el alma es darme cuenta de qué tiene prioridad y qué no, de lo que consideramos digno de ocupar un tiempo y lo que no es tan digno.


Hoy me he enfadado con la nieve.


Porque tiene más importancia que cualquier otra cosa y porque da exactamente igual qué pase en su vida, en la mía o en la de cualquier otro… hoy es uno de esos días en los que tenemos que estar felices porque ha nevado.


La gente mañana se seguirá matando pero… ¿seguirá habiendo nieve mañana?


En fin, qué nos importa nada mientras el mundo siga dando vueltas.

1 comentario:

  1. Ay,la nieve... ¿sabes que no han echado sal en mi calle y que parece que han trasladado la pista de hielo? ¿sabes que casi me mato el sábado por la puta culpa de la preciooosa y blaaaanca (ya menos) nieve?

    "Porque tiene más importancia que cualquier otra cosa y porque da exactamente igual qué pase en su vida, en la mía o en la de cualquier otro… hoy es uno de esos días en los que tenemos que estar felices porque ha nevado."

    Ahí sí te doy la razón. Parece que es lo más bonito del mundo tirarse bolitas o hacer muñecos (o falos, como el que hicieron en la Juve el viernes). Een fin. Un beso y no te sulfures: mejor apagar la tele.

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