martes, 3 de febrero de 2009

LFEET


¡Me habláis de los lazos del amor Eugenia! ¿Habéis podido conocerlos alguna vez? ¡Ah, que semejante sentimiento no se acerque jamás a vuestro corazón, por el bien que os deseo! ¿Qué es el Amor? A mi entender, sólo puede considerarse como el efecto resultante de las cualidades de un objeto hermoso sobre nosotros; tales efectos nos transportan, nos inflaman; si poseemos ese objeto, ya estamos contentos; si nos es imposible conseguirlo , nos desesperamos. Pero ¿cuál es la base de ese sentimiento?... el deseo. ¿Cuáles son las secuelas de ese sentimiento?...la locura. Atengámonos,pues, al motivo, y librémonos de los efectos. El motivo es poseer el objeto; pues bien, tratemos de triunfar, pero con prudencia; gocémoslo en cuanto lo tengamos; consolémonos en caso contrario: otros mil objetos semejantes, y con frecuencia mejores, nos consolarán de la pérdida de ése; todos los hombres, todas las mujeres, se parecen: no hay amor que resista los efectos de una reflexión sana. ¡Oh! ¡Qué engaño esa embriaguez que, absorbiendo en nosotros el resultado de los sentidos, no supone en tal estado que ya no vemos ni existimos más que por ese objeto locamente adorado! ¿Es eso vivir?¿No es más bien privarse voluntariamente de todas las dulzuras de la vida?¿No es querer permanecer en una fiebre ardorosa que nos absorbe y que nos devora sin dejarnos otra dicha que goces metafísicos, tan semejantes a los efectos de la locura? Si debiéramos amar siempre ese objeto adorable, si fuera seguro que jamás tendríamos que abandonarlo, sería una extravagancia, indudablemente, pero excusable al menos. ¿Ocurre?¿Hay muchos ejemplos de esas relaciones eternas que jamás se hayan desmentido? Algunos meses de goce, que ponen pronto al objeto en su verdadero lugar, nos hacen avergonzarnos por el incesto que hemos quemado en sus altares, y con frecuencia no llegamos siquiera a concebir que haya podido seducirnos hasta ese punto.

¡Oh jóvenes voluptuosas, entregadnos por tanto vuestros cuerpos cuanto podáis! Follad, divertíos: eso es lo esencial; pero huid con cuidado del amor. Lo único bueno que tiene es la parte física, decía el naturista Buffon, y no sólo sobre este punto razonaba como buen filósofo. Lo repito, divertíos; pero no améis; no os preocupéis más por se amadas: lo necesario no es extenuarse en lamentaciones, en suspiros, en miradas, en billetes de dulce amor, sino follar, multiplicar y cambiar a menudo de jodedores, oponerse fuertemente sobre todo a que uno solo quiera cautivaros, porque la meta de este constante amor sería, atándoos a él, impediros que os entreguéis a otro, egoísmo cruel que pronto se volvería fatal para vuestros placeres. Las mujeres no están hechas para un solo hombre: la naturaleza las ha creado para todos. Escuchando sólo esta sagrada voz, que se entreguen indiferentemente a cuantos quieran algo de ellas. SIempre putas, nunca amantes, repudiando el amor, adorando el placer, sólo rosas encontrarán en la carretera de la vida; sólo flores será lo que nos prodiguéis.

2 comentarios:

  1. Que huyamos del amor? Ña, correr es de cobardes! como le decía yo a mi profe de educación física... xD

    Y no se me va la pinza, es que nací sin ella xDDD
    El médico dice que no soy peligrosa :D

    En fehn, ¿Te apuntas? Podríamos formar un buffette para controlar el mundo! jajaja

    UN besito!

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  2. jajajajaja

    Yo tampoco quiero ser letrada, soy más bien letrosa. (tucutún-chas)

    He de comunicarte que he aprobado Derecho Romano, supongo que no te interesa pero yo estoy llena de o'gullo y satisfasion, como el Rguey.

    Ánimo en la biblioteca y con el DIP! ( sigue sonandome a merienda prefabricada)

    Muas!

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